Hace algunas semanas se estrenó la obra In-fieles 2, La Venganza, secuela de la exitosa obra In-fieles, en el teatro Santa Fe de la ciudad de Bogotá. Juan Ricardo Gómez, escritor y director de la obra, volvió a meter un gol con su moraleja social sobre la fidelidad entre parejas. Polémico, pero a su vez reflexivo, nos presenta una puesta en escena de comedia, música y baile. Por supuesto, su éxito se debe en gran medida al talento e interpretación de las cuatro infieles: Yolanda Rayo, Luly Bossa, Linda Lucía Callejas y XilenaAycardi.
Estas lobas vestidas de cordero regresan con más veneno y humor que en la primera parte. Recordemos, cuatro amigas de la vida se juntan para una noche de pijamada, llena de confesiones maritales y remordimientos de infidelidad. Cada una más infiel que la otra, se reúnen para la venganza en esta segunda parte, pero terminamos por entender que el veneno del rencor solo nos mata a nosotros mismos.
Todos hemos pasado por el dolor y decepción de una infidelidad. A todos nos han roto el corazón y aunque nos cuesta aceptarlo, hace parte de este voluble viaje de emociones y experiencias que llamamos vida. In-fieles la venganza nos deja la lección del perdón y humildad. Todos hemos sufrido con el peso de los cachos, el tedioso insomnio que trae consigo y la cabeza llena de cuentos que probablemente jamás pasaron. Vengarnos de una infidelidad es un arma de doble filo, es tomar el veneno antes de verterlo sobre tu opositor, y sobre todo es una muestra de la falta de amor a nosotros mismo.
Cuando vivimos esta experiencia por primera vez, y de la cual luchamos por levantarnos victoriosamente, durante una de esas tantas noches eternas divagamos sobre cómo funciona la fidelidad en el ser humano. ¿Será que este concepto solo surgió cuando la religión y el sistema de pertenencia se combinaron en la sociedad? ¿Será que la moral social se ha extinguido y solo nos queda la rendición? ¿Será que somos más animales que seres sociales y éticos, y es por eso que nos cuesta tanto ser fieles? Lo importante aquí, y como siempre, es ser fieles a nosotros mismos; nuestra propia felicidad depende de nosotros mismos.
El primer paso para superar la infidelidad de nuestra pareja es cortar nuestra imaginación, porque de ella solo nos queda el entretenimiento morboso, pero jamás es acertada.
In-fieles La Venganza es atinada y divertida, y sobre todo, es el plan perfecto para la meditación entre parejas. Ellos ríen entre la audiencia, reflexionan en la cama.
FUENTE ELESPACIOCOLOMBIA.COM