Alcalde de Pasto busca “apagar” Carnaval de Negros y Blancos

El Carnaval de Negros y Blancos, celebrado en la ciudad de Pasto cada año y que se ha convertido en las últimas décadas en uno de los más alegres y representativos del país, recibió el pasado 8 de noviembre un duro golpe por parte del Alcalde municipal Pedro Vicente Obando, al decretar este la prohibición de la venta y uso de la “Carioca” en las festividades que normalmente se celebran entre la última semana de diciembre y la primera de enero.
Esta fiesta es un tradicional homenaje a la mezcla de razas y una manifestación de igualdad entre todos los habitantes del departamento de Nariño sin importar su origen o color de piel. Es por esto que durante años, en cada festividad los “pastusos” se pintan la cara de negro, de blanco, se echan talco, maizena o la popular espuma (ahora prohibida), para quedar todos iguales y gritarle al mundo que allí no hay diferencias ni discriminación racial.
Con esta prohibición, el Alcalde Obando no solo golpea la tradición festiva de sus conciudadanos, sino que además ocasiona un detrimento considerable en los ingresos de cientos de nariñenses que viven de la venta de este producto durante esos días, que además son también los de más gastos para los colombianos por coincidir con las festividades navideñas.
La razón que da el Alcalde para haber emitido este decreto, es que dicha espuma es perjudicial para la salud, afirmación completamente falsa, pues esta no solo es aprobada y permitida por el INVIMA en Colombia, sino que es legal en casi todos los países del mundo.
Por otro lado está el permanente apoyo del señor Alberto Quintero Arturo, quien hace un año sonó para ser gerente de la entidad Corpocarnaval y quien ha manifestado incansablemente su deseo de quitarle la alegría a esta festividad y convertirlo en algo completamente diferente a lo que ha sido siempre, a su esencia, a su tradición. Buscan acabar con las fiestas y la alegría de la gente, lo único que convoca a todos los pastusos en torno a un mismo evento.
Ahora habrá que esperar si el Alcalde se mantiene en su decisión, si el Gobierno Nacional decide no intervenir, y qué medidas tomará el Señor Obando para menguar el daño económico de las personas que viven de la informalidad en esta época del año en la región.