Andrea Agudelo recuerda que un concierto de violín al que la llevó su tío, cuando aún era muy pequeña, fue el punto de partida para iniciar su carrera en la música.
Después de eso, el ingreso a la Red de Escuelas de Música de Medellín, junto con su hermano Juan, selló el vínculo con el violín, que hoy representa la herramienta fundamental de la agrupación Clave de Dos que integran ambos hermanos.
El proyecto surgió en 2013 cuando un trabajo universitario sobre creación de marca saltó a la realidad. Andrea, aprovechando la sincronía con su hermano, pretendió que la marca fuera una agrupación musical.
De ahí comenzó todo el camino de esta pareja de hermanos, que vio como a finales de ese mismo año un matrimonio en la ciudad sirvió como escenario para lanzar su nombre a la oferta artística de la capital antioqueña.Clave de Dos es en sí un dueto de violines que le apuesta a la interpretación de instrumentos clásicos con música moderna, propiciando la interacción con el público.
Sin embargo, el formato que los hermanos Agudelo utilizan para sus presentaciones varía de acuerdo a las necesidades de los clientes. Es decir, originalmente el grupo lo conforman dos violines, pero en cada presentación, y con la ayuda de sus amigos, pueden incluir más músicos e instrumentos como piano, chelo, percusión y la voz de un cantante. “Queremos ofrecer una experiencia a través de la música”, comentó la mayor de los hermanos.Para ello, la agrupación tiene en su oferta de presentaciones musicales espectáculos para eventos corporativos, matrimonios, celebraciones especiales y cualquier idea que musicalmente se pueda realizar.
Queremos ofrecer una experiencia agradable a través de la música
Para Juan, el valor agregado de la agrupación es trabajar en conjunto con el cliente y hacer realidad los pedidos que ellos puedan tener.
Por ejemplo, coincidieron ambos hermanos, el realizar presentaciones donde el cliente quiere que la presentación empiece desde el público, o entrar junto al novio cantándole a su prometida antes de las bodas son algunas de las ideas que hasta el momento han tenido que llevar a cabo.
La meta por el momento para Clave de Dos es continuar forjando un nombre con base en sus propuestas innovadoras de música contemporánea con instrumentos clásicos.
“Nos gusta explorar repertorios que la gente pueda bailar, cantar, tararear, sentirse identificado”, expresó Andrea.
ELTIEMPO