La matrícula para los nuevos estudiantes en las instituciones educativas del Estado, siempre representa un caos para los directivos, quienes reciben constantes solicitudes de cupos por parte de padres de familia pero de acuerdo a las normas, no todos pueden ser matriculados.
“Los niños que cumplan cinco años, del primero de abril en adelante no podemos recibirlos, el CDI tampoco los puede seguir teniendo, esto crea un problema en el nuevo año escolar”, con estas palabras Diomedes Ordoñez De la Cruz manifiesta su preocupación.
El Rector lamenta esta situación, pero en su Institución no puede aceptarlos porque debe cumplir con la normatividad vigente y de no hacerlo para ayudar a los padres de familia, se vería inmerso en un problema disciplinario.
Recuerda que este año recibió varios niños que alcanzaban los cinco años después del primero de abril, lo que le produjo algunas sanciones por parte de la Secretaría de Educación. Esto ha conllevado a tener que negar el cupo a quienes no cumplan con este requisito.
Según la norma, las instituciones públicas pueden recibir niños que cumplan los cinco años antes del primero de abril, “luego de iniciada las clases en enero dan hasta dos meses para que el niño cumpla la edad exigida, esto llevara a que los padres planifiquen el nacimiento de su hijo porque de lo contrario tendrán casi un año sin que el menor estudie”, manifestó de manera jocosa el rector Ordoñez De La Cruz.
Quien explica que para poder recibir niños menores de cinco años, el Ministerio establece una serie de requerimientos en infraestructuras y de talento humano que casi es imposible cumplirlos, por lo que prefieren no darles el cupo y esto genera malestar en los padres.
“Las normas son claras pero en este caso genera cierto inconveniente, porque los CDI promueven a niños que cumplen los cinco años casi a mitad de año y si no los recibimos el niño debe perder un año sin ver clases”.
Ante esta situación desde la rectoría manifiestan estar atentos en la asignación de los nuevos cupos para evitar incumplir, pero a la vez envían una alerta a la Secretaría de Educación y al Ministerio para que se abran espacios de diálogos al respecto y se evalué la norma, ya que los perjudicado son los menores.
LAGUAJIRAHOY