Las manifestaciones siguieron el domingo por la noche pese a que las autoridades limitaron el acceso a las redes sociales y bloquearon Telegram e Instagram, utilizadas para convocar a manifestarse.

Después de tres días de protestas, Rohani reconoció que Irán debe abrir “un espacio” para que la población pueda expresar sus “preocupaciones cotidianas”, pero condenó los actos de violencia y la destrucción de propiedades públicas.

“Criticar es diferente a utilizar la violencia”, subrayó en el consejo de ministros. “Hay que propiciar las condiciones para la crítica, las protestas legales, incluso las manifestaciones y reuniones legales. Es el derecho del pueblo”.

Rohani, elegido para un segundo mandato en mayo pasado, facilitó a Irán salir de su aislamiento, con el levantamiento de las sanciones internacionales impuestas por sus actividades nucleares.

Este levantamiento de sanciones -con la firma de un acuerdo histórico con las grandes potencias sobre el programa nuclear iraní- auguraba una mejoría de la mala situación económica pero los frutos del acuerdo se hacen esperar.

Hasta ahora las manifestaciones -las más importantes desde el movimiento de protesta contra la reelección del expresidente ultraconservador Mahmud Ahmadineyad en 2009, reprimidas de manera violenta- se han caracterizado por choques entre manifestantes y fuerzas del orden y ataques contra bienes públicos.

Más de 400 detenciones

Según el vicegobernador de la provincia de Lorestan (oeste) hubo disturbios en las ciudades de Nurabad, Dorud y Joramabad y se detuvieron a varios “agitadores”. También hubo pequeñas manifestaciones en Kermanshah (oeste), Shahinshahr (cerca de Isfahán), Takestán (norte), Zanján (norte), Toyeserkán (oeste) y Nahavand donde, según videos difundidos por las redes, edificios públicos, bancos o sedes del Bassidj (milicia islámica) fueron atacados.

En Teherán, la policía utilizó gases lacrimógenos y agua para dispersar al pequeño grupo de manifestantes que lanzaban consignas hostiles al poder en el barrio de la universidad. En la capital, 200 personas fueron detenidas. Otras 200 personas fueron capturadas en ciudades de provincia, según la prensa.

Atacando de nuevo al gobierno iraní, Estados Unidos, apoyó “el derecho del pueblo iraní a expresarse de manera pacífica y ser escuchado”. Irán denunció por su parte la injerencia de Estados Unidos en sus asuntos.

ELTIEMPO

La entrada Fuertes disturbios en Irán ya dejan 10 personas muertas se publicó primero en Noticias Manizales.

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