En las conferencias de prensa se nota que, por lo general, el periodismo tiene precisiones diferentes a los técnicos y jugadores sobre los partidos. Y más, cuando los resultados no se dan.

En la última del Junior, el técnico Reyes dijo que el equipo “había competido” y había “sido superior” a Santa Fe. La verdad es que el equipo que manejó el juego fue Santa Fe y no Junior. Y lo hizo con apenas el 21% de posesión y ¡194 pases! Incluso, Junior apenas hizo 5 remates a puerta por 7 de Santa Fe.

Carlos Bacca habló que se está trabajando, que los jugadores están unidos, que van a revertir la situación. La situación es que el equipo pasó de ser ganador a uno que quizás, de pronto o tal vez. Y por más que el capitán hable de tener fe y trabajar se entiende como una intención más que una realidad.

Reyes se queda en la raya y sus decisiones se toman fuera de la cancha confeccionando el equipo titular o haciendo las modificaciones que se necesiten. Los jugadores están dentro de la cancha que es donde se gana, se empata o se pierde. El técnico ni corre, ni quita, ni construye, ni hace goles y tampoco los evita.

Y si los jugadores, como dice Bacca, están preocupados, hacen buenos entrenamientos y están unidos para salir de la situación de no ganar, por ejemplo en casa, entonces que lo demuestren ahí en el terreno de juego porque de boca no se gana. 

Si equipos como Alianza o Santa Fe se llevaron empates del Metro, es porque hicieron las cosas mejor que Junior. Eso es suficientemente claro. Y ahí se perdieron 4 puntos en casa que es posible que le hagan falta a la hora de las definiciones para clasificar. Si Junior gana poco en la altura, entonces debe ganar mucho en casa. 

Que los jugadores asuman su responsabilidad. Es que los técnicos siempre se van y ellos, pasan agachados…

Fuente de la noticia

Share.