Lo que acaba de suceder durante el proceso de reversión de la administración del Aeropuerto Ernesto Cortissoz a la Aerocivil muestra el poder de la voluntad cuando quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones para superar dificultades, anteponen el interés colectivo por encima de los individuales con el fin de resolverlas.
Hasta hace unos meses no se encontraban caminos para que la Agencia Nacional de Infraestructura recibiera del Grupo Aeroportuario del Caribe equipos instalados y operativos que hacen parte de actuaciones no finalizadas, y para acordar un proceso igual para los adquiridos que no alcanzaron esa condición, como la escalera eléctrica y los túneles de abordaje. Igual acontecía con los diseños fase 3 elaborados por el concesionario para terminar, por ejemplo, la zona de recibo de maletas nacionales y el muelle internacional.
Hoy, esos obstáculos están superados gracias a la gestión de la “Veeduría Ciudadana “VC – Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz que presta sus servicios a la ciudad de Barranquilla”, conformada por la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, Norte; Intergremial Atlántico; la Cámara de Comercio de Barranquilla; la Sociedad de Ingenieros del Atlántico; y la asociación cívica Por Amor a Barranquilla.
Como resultado de dicha gestión, también fue posible la cesión del contrato para el suministro de energía entre E2 y la Aeronáutica Civil, lo que garantiza, nada más ni nada menos, que la continuidad de un servicio del que dependen las operaciones de nuestro aeropuerto. Ahora, estamos a la espera de que en el presupuesto de la Aerocivil para 2025 y 2026 se aseguren los recursos para garantizar el funcionamiento, la operación y mantenimiento del terminal aéreo y la terminación de obras; y se tome una decisión sobre el Terminal de Carga de cuya estructura se hace un diagnóstico que permitirá establecer su real condición.
La tarea de la Veeduría Ciudadana ha rendido frutos basada en la disposición de todos los actores comprometidos en la búsqueda de soluciones que permitieran la continuidad de la modernización del Ernesto Cortissoz, superando obstáculos jurídicos que parecían insalvables. El compromiso de la CCI Norte y sus aliados continúa y por ello hacemos un llamado a otros actores para que conjuntamente gestionemos que inversionistas con experiencia en el sector aeroportuario presenten propuestas de inversión privada bajo la importante figura de las APP IP , de tal manera que logremos desarrollar el potencial que tiene el aeropuerto, elemento determinante de la conectividad y la competitividad de Barranquilla y del Atlántico. Esa responsabilidad es nuestra como sociedad y no puede depender solo del gobierno nacional
* Director ejecutivo de CCI Norte