El día de hoy la cadena radial, La W, se alejó de su tan reconocida ética profesional y atacó tajantemente la vida personal del embajador ante la FAO, Armando Benedetti. En una entrevista conducida por Julio Sánchez Cristo, se pudo observar cómo la conversación se alejó de la temática a tratar, y se expuso un panorama de la vida personal de Benedetti que no se relacionó directamente con la discusión.
Así, los panelistas de La W atacaron a Benedetti tras ahondar en la situación que el embajador vive en relación con las polémicas que giran alrededor de su nombre. Fueros múltiples las acusaciones que se hicieron. Por esto, Benedetti hizo hincapié en cómo la conversación estaba siendo sesgada hacia el lado de los periodistas, quienes demostraron su desinterés ante las preguntas realizadas por el embajador.
Asimismo, Benedetti resaltó cómo los periodistas no se encontraban satisfechos con las respuestas que él daba, por lo que se pudo ver un marcado amarillismo en el debate. Inclusive, en un momento de la entrevista, las voces de todos los presentes se alzaron por igual, aunque, en un intento por desprestigiar las palabras del entrevistado, los miembros de La W sugirieron que Benedetti había sido grosero con una de las periodistas. Hecho que no entra al caso, pues todos los presentes se encontraban en un momento álgido y en ningún momento Benedetti propició improperios hacia ninguno de los presentes, como se puede observar en la entrevista.
En definitiva, si bien el periodismo es un fuerte aliado de la divulgación de información y la expresión de ideas, lo ocurrido el día de hoy en La W no demuestra el profesionalismo y la ética que debe estar presente en los espacios radiales. No se trata de generar provocaciones, ni ahondar en temas únicamente dispuestos para promover la polémica, el periodismo es un espacio que debe respetar claros márgenes para que los presentes sientan la seguridad de expresar sus ideas sin una persecución inscrita a su nombre.